Hemos tenido la oportunidad de
leer el artículo de Ángel Pérez Martínez publicado en la Revista Dinero http://www.dinero.com/opinion/columnistas/articulo/educacion-debe-ser-obligatoria-angel-perez/249686
y la respuesta de la Señora Ministra de Educación http://www.dinero.com/pais/articulo/ministra-de-educacion-responde-sobre-obligatoriedad-de-educacion/250164;
lo que en primera instancia nos parece muy afortunado, porque en medio del
debate sano y propositivo, se abordan temas, como el la obligatoriedad de la educación
y la cobertura y calidad de la misma, con elementos que ayudan a comprender el dinámico
proceso de la trayectoria educativa de
niños niñas y jóvenes, en el contexto de la complejidad social regional Colombiana.
No obstante quisieramos abordar aquí
un tema crucial y que fue tocado tangencialmente en las dos publicaciones y es
el referido al fenómeno de la deserción escolar y más precisamente el comportamiento
de su indicador, la Tasa de Deserción Intra
Anual.
Observemos de manera general el comportamiento
de la TDIA en Colombia en el periodo 2010 2016:
ENTIDAD
|
2010
|
2011
|
2012
|
2013
|
2014
|
2015
|
2016
|
Promedio
|
COLOMBIA
|
4,89%
|
4,53%
|
4,28%
|
3,62%
|
3,07%
|
3,26%
|
3,72%
|
3,91%
|
Y estas cifras si generan una preocupación grande, pues se evidencia que la tendencia decreciente
de la TDIA se frena en el año 2014 y se revierte presentado una tendencia incremental
en los años 2015 y 2016, y si asumimos la evidente reducción de la matricula a nivel nacional, pues tenemos que afirmar que
en los últimos dos años, más niños, pero sobre todo más jóvenes, han dejado de
estudiar durante cada vigencia.
Y decimos más niños y jóvenes han
dejado de estudiar, porque las más altas tasas de presentan en los niveles de Básica
Secundaria y Transición:
TASA DESERCIÓN OFICIAL 2012 - 2016
|
|||||
Nivel
|
Transición
|
Primaria
|
Secundaria
|
Media
|
Total
|
2012
|
4,41%
|
3,74%
|
5,13%
|
3,96%
|
4,28%
|
2013
|
3,06%
|
3,21%
|
4,51%
|
3,12%
|
3,62%
|
2014
|
2,38%
|
2,73%
|
3,79%
|
2,79%
|
3,07%
|
2015
|
3,25%
|
2,57%
|
4,39%
|
2,72%
|
3,26%
|
2016
|
3,90%
|
3,02%
|
4,88%
|
2,94%
|
3,72%
|
Así, estrategias tales como la
gratuidad educativa, la alimentación y el
trasporte escolar, han surtido un efecto importante en contrarrestar el fenómeno
de la deserción escolar, partiendo de
decir que dichas principales estrategias tuvieron su origen fundamental en la denominada
Encuesta de Deserción Escolar (ENDE), pionera en estudios de deserción en Latinoamérica, que realizada entre el año 2009
y 2010, permitió construir un marco de categorización y comprensión del fenómeno
de la deserción, que en términos de la elaboración de la política publica nos ofreció
como resultado estas efectivas
estrategias.
No obstante, la falta de diferenciación
de estrategias por nivel educativo e
inclusive su contextualización regional y local, han generado un agotamiento de
las mismas, que se expresan en las cifras que arriba mostramos. Entendiendo también
que la universalización de la gratuidad educativa o la generalización
focalizada de la alimentación escolar o la ampliación continua de la estrategia
de transporte escolar, (que es un contra sentido, porque el transporte escolar
es una estrategia temporal o transitoria que permite acercar demanda con oferta
educativa), han generado una transformación del fenómeno de la deserción que no
hemos estudiado ni caracterizado y estamos respondiendo con las mismas acciones
de hace cerca de diez años a un fenómeno
que esta cambiando por el efecto mismo de dichas acciones.
Y lo que es más complicado, estamos
implementando estrategias generales nacionales, sin considerar los comportamientos
territoriales e institucionales.
Este escenario nos obliga a realizar
algunas acciones desde el nivel nacional, que nos permitan hacer frente a la
tendencia incremental de la Tasa de Deserción Intra Anual y como principal tarea
la de dar la vuelta a la mirada del fenómeno
y colocar la responsabilidad del abandono escolar en el Establecimiento
Educativo, para que este planee acciones concretas anuales para frenar estas tendencias;
así queremos a manera de aporte plantear
las siguientes tareas urgentes:
1-. Se debe realizar un análisis
de impacto de las tres grandes estrategias de permanencia, (Gratuidad, Alimentación
y Trasporte Escolar), sobre el comportamiento de la TDIA a nivel Nacional y Territorial,
pues solo se han podido construir unos deficientes
indicadores de cobertura de estas dichas estrategias.
2-. Se debe actualizar el estudio
de la Encuesta Nacional de Deserción Escolar, pues la misma implementación de las
mencionadas estrategias han cambiado (o deben haber cambiado) el fenómeno de la
deserción y su multi causalidad, lo cual
debe permitir avanzar en la transformación y redefinición de las estrategias de permanencia, contextualizándolas
con las nuevas realidades del fenómeno de la deserción.
3-. Se debe colocar en la agenda
de las Entidades Territoriales Certificadas en Educación y de los Establecimientos Educativos Oficiales,
el debate sobre los comportamientos de la TDIA en cada uno de estos niveles de gestión
educativa y avanzar en que, tanto los
territorios como los Establecimientos, se propongan metas anuales de reducción
de la TDIA.
4-. Se debe avanzar en una gran
convocatoria nacional para que toda la comunidad educativa haga conciencia de su papel y responsabilidad
frente el abandono escolar y se proponga evitar que los niños y jóvenes “se
vayan de la escuela”, invitándolos a que “no abandonen su escuela” y “se queden
en su escuela”, como piezas de un gran mensaje social.
5-. Se deben elaborar planes
territoriales para la reducción de las
TDIA en las Entidades Territoriales y
desde estas hacia los Establecimientos Educativos con los índices más altos de deserción escolar.
6-. Se deben elaborar estrategias
diferenciadas de permanencia para los
niveles de educación básica secundaria y transición, principalmente y esto conlleva
discutir seriamente la significación y pertinencia de los modelos educativos
que les ofrecemos a nuestros jóvenes en el nivel de básica secundaria y media; implicando
ello pensar en llevar experiencias tan exitosas como el Programa “Todos a
Aprender” a estos niveles.
Estos, son algunos de los elementos
que queremos aportar a construir, en el sentido y espíritu invocado por la Señora
Ministra de Educación:
“El reto es múltiple. Por un lado, debemos lograr que ningún niño se
quede sin estudiar. El sistema educativo oficial está en capacidad de
recibirlos en cualquier momento del año escolar. En segundo lugar, es necesario
fortalecer las estrategias para que ni un solo niño se retire del sistema
educativo. Y, por último, es fundamental seguir trabajando en el cierre de
brechas entre zonas urbanas y rurales, especialmente, aquellas golpeadas por el
conflicto.
La responsabilidad es de todos. De nada sirven las acciones del
Gobierno si los padres de familia no llevan a sus hijos al colegio. Hacer que
sus hijos estudien y acompañarlos en el proceso de formación, es ayudarlos a
cumplir sus sueños. Solo un país en el que los niños y jóvenes pueden cumplir
sus sueños, con educación de calidad, es un país en paz.”
Como siempre, dejamos estas líneas
abiertas para la discusión y aportes de todos los amigos que nos leen y siguen,
principalmente en las Secretarías de Educación de las Entidades
Territoriales y los Docentes y Directivos
Docentes de los Establecimientos Educativos Oficiales.