jueves, 21 de septiembre de 2017

LA DESERCIÓN ESCOLAR EN COLOMBIA TAREA URGENTE

Hemos tenido la oportunidad de leer el artículo de Ángel Pérez Martínez publicado en la Revista Dinero http://www.dinero.com/opinion/columnistas/articulo/educacion-debe-ser-obligatoria-angel-perez/249686 y la respuesta de la Señora Ministra de Educación http://www.dinero.com/pais/articulo/ministra-de-educacion-responde-sobre-obligatoriedad-de-educacion/250164; lo que en primera instancia nos parece muy afortunado, porque en medio del debate sano y propositivo, se  abordan  temas, como el la obligatoriedad de la educación y la cobertura y calidad de la misma,  con elementos que ayudan a comprender el dinámico  proceso de la trayectoria educativa de niños niñas y jóvenes,  en el  contexto de la complejidad social regional Colombiana.

No obstante quisieramos abordar aquí un tema crucial y que fue tocado  tangencialmente en las dos publicaciones y es el referido al fenómeno de la deserción escolar y más precisamente el comportamiento de su indicador, la Tasa de Deserción Intra  Anual.

Observemos de manera general el comportamiento de la TDIA en Colombia en el periodo 2010 2016:

ENTIDAD
2010
2011
2012
2013
2014
2015
2016
Promedio
COLOMBIA
4,89%
4,53%
4,28%
3,62%
3,07%
3,26%
3,72%
3,91%


Y estas cifras si generan  una preocupación  grande, pues se evidencia que la tendencia decreciente de la TDIA se frena en el año 2014 y se revierte presentado una tendencia incremental en los años 2015 y 2016, y si asumimos  la evidente reducción de la matricula  a nivel nacional, pues tenemos que afirmar que en los últimos dos años, más niños, pero sobre todo más jóvenes, han dejado de estudiar durante cada vigencia.

Y decimos más niños y jóvenes han dejado de estudiar, porque las más altas tasas de presentan en los niveles de Básica Secundaria y Transición:

TASA DESERCIÓN OFICIAL 2012 - 2016
Nivel
Transición
Primaria
Secundaria
Media
Total
2012
4,41%
3,74%
5,13%
3,96%
4,28%
2013
3,06%
3,21%
4,51%
3,12%
3,62%
2014
2,38%
2,73%
3,79%
2,79%
3,07%
2015
3,25%
2,57%
4,39%
2,72%
3,26%
2016
3,90%
3,02%
4,88%
2,94%
3,72%


Así, estrategias tales como la gratuidad educativa, la alimentación y el  trasporte escolar, han surtido un efecto importante en contrarrestar el fenómeno de la deserción escolar,  partiendo de decir que dichas principales estrategias tuvieron su origen fundamental en la denominada Encuesta de Deserción Escolar (ENDE), pionera en estudios de deserción en  Latinoamérica, que realizada entre el año 2009 y 2010, permitió construir un marco de categorización y comprensión del fenómeno de la deserción, que en  términos  de la elaboración de la política publica nos ofreció como resultado  estas efectivas estrategias.

No obstante, la falta de diferenciación de estrategias por nivel educativo  e inclusive su contextualización regional y local, han generado un agotamiento de las mismas, que se expresan en las cifras que arriba mostramos. Entendiendo también que la universalización de la gratuidad educativa o la generalización focalizada de la alimentación escolar o la ampliación continua de la estrategia de transporte escolar, (que es un contra sentido, porque el transporte escolar es una estrategia temporal o transitoria que permite acercar demanda con oferta educativa), han generado una transformación del fenómeno de la deserción que no hemos estudiado ni caracterizado y estamos respondiendo con las mismas acciones de hace cerca de diez años  a un fenómeno que esta cambiando por el efecto mismo de dichas acciones.

Y lo que es más complicado, estamos implementando estrategias generales nacionales, sin considerar los comportamientos territoriales e institucionales.

Este escenario nos obliga a realizar algunas acciones desde el nivel nacional, que nos permitan hacer frente a la tendencia incremental de la Tasa de Deserción Intra Anual y como principal tarea la de dar la vuelta  a la mirada del fenómeno y colocar la responsabilidad del abandono escolar en el Establecimiento Educativo, para que este planee acciones concretas anuales para frenar estas tendencias; así queremos  a manera de aporte plantear las siguientes tareas urgentes:

1-. Se debe realizar un análisis de impacto de las tres grandes estrategias de permanencia, (Gratuidad, Alimentación y Trasporte Escolar), sobre el comportamiento de la TDIA a nivel Nacional y Territorial,  pues solo se han podido construir unos deficientes indicadores de cobertura de estas dichas estrategias.

2-. Se debe actualizar el estudio de la Encuesta Nacional de Deserción Escolar, pues la misma implementación de las mencionadas estrategias han cambiado (o deben haber cambiado) el fenómeno de la deserción y su multi causalidad,  lo cual debe permitir avanzar en la transformación y redefinición de  las estrategias de permanencia, contextualizándolas con las nuevas realidades del fenómeno de la deserción.

3-. Se debe colocar en la agenda de las Entidades Territoriales Certificadas en Educación  y de los Establecimientos Educativos Oficiales, el debate sobre los comportamientos de la TDIA en cada uno de estos niveles de gestión educativa y avanzar en  que, tanto los territorios como los Establecimientos, se propongan metas anuales de reducción de la TDIA.

4-. Se debe avanzar en una gran convocatoria nacional para que toda la comunidad educativa  haga conciencia de su papel y responsabilidad frente el abandono escolar y se proponga evitar que los niños y jóvenes “se vayan de la escuela”, invitándolos a que “no abandonen su escuela” y “se queden en su escuela”, como piezas de un gran mensaje social.

5-. Se deben elaborar planes territoriales para la  reducción de las TDIA en las Entidades Territoriales  y desde estas hacia los Establecimientos Educativos  con los índices más altos de deserción escolar.
6-. Se deben elaborar estrategias diferenciadas  de permanencia para los niveles de educación básica secundaria y transición, principalmente y esto conlleva discutir seriamente la significación y pertinencia de los modelos educativos que les ofrecemos a nuestros jóvenes en el nivel de básica secundaria y media; implicando ello pensar en llevar experiencias tan exitosas como el Programa “Todos a Aprender” a estos niveles.

Estos, son algunos de los elementos que queremos aportar a construir, en el sentido y espíritu invocado por la Señora Ministra de Educación:

“El reto es múltiple. Por un lado, debemos lograr que ningún niño se quede sin estudiar. El sistema educativo oficial está en capacidad de recibirlos en cualquier momento del año escolar. En segundo lugar, es necesario fortalecer las estrategias para que ni un solo niño se retire del sistema educativo. Y, por último, es fundamental seguir trabajando en el cierre de brechas entre zonas urbanas y rurales, especialmente, aquellas golpeadas por el conflicto.
La responsabilidad es de todos. De nada sirven las acciones del Gobierno si los padres de familia no llevan a sus hijos al colegio. Hacer que sus hijos estudien y acompañarlos en el proceso de formación, es ayudarlos a cumplir sus sueños. Solo un país en el que los niños y jóvenes pueden cumplir sus sueños, con educación de calidad, es un país en paz.”
Como siempre, dejamos estas líneas abiertas para la discusión y aportes de todos los amigos que nos leen y siguen, principalmente en las Secretarías de Educación de las Entidades Territoriales  y los Docentes y Directivos Docentes de los Establecimientos Educativos Oficiales.

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