Elementos de discusión
para una proyección del Programa Todos a Aprender 2023 -2026
Asumir el proceso de definición
del horizonte del Programa Todos a Aprender, en función del nuevo Plan Nacional
de Desarrollo 2023-2026, implica hacer una reflexión central sobre los marcos generales
que lo condicionan, para pasar a determinar las tareas centrales que debe abordar
y la necesidad de cambios metodológicos en su implementación. Estas breves
líneas abordan aportes en los tres sentidos.
Marcos
La tarea de definición del
horizonte PTA implica pensar claramente sobre el necesario proceso de
recuperación de las pérdidas de aprendizajes y rezago de estos y, por supuesto,
en la brecha educativa profundizada y ampliada por la pandemia de La Covid19.
La denominada crisis de los aprendizajes[1],
desde nuestra perspectiva compuesta por estos tres elementos: brecha, pérdida y
rezago de aprendizajes. Los dos últimos
elementos (rezago y pérdida) se superan principalmente en el contexto central
de la escuela, construyendo estrategias con marcos temporales de por lo menos
cuatro años. La brecha de aprendizajes, producto de la histórica brecha
educativa y social, tiene su escenario de resolución en el contexto de la
politica publica, pues implica la superación de las inequidades y desigualdades
sociales, por lo que es uno de los ejes centrales a construir en el Plan
Nacional de Desarrollo 2023-2026. Cabe resaltar que estos aspectos ya los
habíamos planteado en el documento de construcción de ruta del Componente de Gestión
año 2022 y para el Ciclo I de la ruta 2022 del mismo componente.[2]
Adicionalmente, tenemos frente a nosotros
la más grave crisis global: las “crisis
planetaria y social”, profundizadas por la situación alimentaria y
climática, que ya están poniendo en riesgo la viabilidad de la especia humana. En
este sentido, la escuela es un escenario fundamental para crear conciencia de que
lo que se está jugando en estas décadas. No se trata solo de la estabilidad
social sino, sobre todo, nuestra presencia viable sobre el planeta como especie
o el fin de la era Antropoceno, caracterizada por la depredación irracional de
los recursos naturales y la generación exponencial de gases efecto invernadero
en aras de un crecimiento y consumo desbordado.
Otro elemento, que debe dar marco
de acción, es precisamente la llegada a 10 años de implementación del Programa
Todos a Aprender. Esto implica para su proyección realizar una evaluación de impacto
mucho mas profunda, no solo sobre su influencia en el mejoramiento de los
indicadores generales de proceso y
eficiencia del sistema educativo colombiano y aquellos indicadores de calidad
que se representan en los resultados de pruebas internas y externas, nacionales
e internacionales, sino también la valoración de reales impactos del programa
en la configuración de la Gestión Educativa Escolar (Curricular
principalmente) y la transformación de
prácticas pedagógicas. Es importante también la valoración de su impacto en la
generación de capacidades instaladas institucionales, para dar sostenibilidad y
proyección a estas dinámicas institucionales de trasformación de práctica
pedagógica y mejoramiento educativo, que se refleje en la trascendencia,
relevancia y pertinencia de los aprendizajes de los estudiantes y la medida de
éxito de sus proyectos de vida.
Otro elemento que le da marco a
la proyección del PTA es la política Evaluar para Avanzar (ExA), iniciada en el
año 2020 y condensada y proyectada en el documento CONPES 4057 de 22 de octubre
de 2021. Esta política, además de presentar una propuesta para la superación de
la crisis de los aprendizajes, en el marco del Programa para Mejorar la Equidad,
las Competencias Socio Emocionales y los Aprendizajes (PROMISE), concibe
al PTA
como una columna vertebral fundamental en la implementación de PROMISE,
no solo por su metodología y su estructura funcional que permite llevar
rápidamente estos programas de la política pública a territorios rurales y con
significativa presencia en Territorios PDET,
sino también por su trayectoria y reconocimiento de la comunidad.
La importancia de la política ExA
no solo radica en que nos brinda un diagnóstico de los estados de los
aprendizajes y que vuelve a situar a los docentes frente a la discusión de la
formación por competencias, los estándares básicos y la integración curricular,
sino que, en lo fundamental, sus aplicaciones permanentes y continuas van a
permitir al país la construcción de una data fundamental en el seguimiento de
la trayectoria de los aprendizajes que, en un acumulado histórico de por los
menos una cohorte de educación preescolar básica y media (12 años), entregará
una valiosa información para direccionar la política pública educativa a futuro.
Esta herramienta, aunada con la información entregada por el
Observatorio de Trayectorias Educativas (permanencia y recorrido dentro del
sistema niño a niño), se convertirá en las fuentes principales de información
del Sistema Educativo Colombiano para el diseño de política pública.
Por último, no debemos olvidar que
el plan de gobierno propuesto por el Presidente Gustavo Petro, pretende colocar,
además de muchas iniciativas de igualdad, equidad y justicia social, en el
centro del mejoramiento de la calidad educativa al docente: su rol social, su
liderazgo institucional, su papel de intelectual orgánico en construcción de
movimiento social pedagógico. Y para ello debemos recuperar no solo los postulados
de la Ley General de Educación, sino uno de sus principales documentos de
orientación: “Lineamientos Generales Procesos Curriculares: Hacia la construcción
de Comunidades Educativas Autónomas”, publicado en noviembre de 1994 y que recoge
postulados del Movimiento Pedagógico, incorporándolos a la política pública
educativa.
En este orden de ideas, algunas de las tareas centrales, que
debe considerar abordar el PTA en los próximos cuatro años, pueden ser:
1. Articular, a nivel nacional y
territorial, la implementación de la política publica y del plan estratégico que permita, en un proceso de
por los menos cuatro años, recuperar los aprendizajes perdidos, superar el
rezago de los aprendizajes y aportar en el cierre de la brecha educativa
social.
2. Integrar territorialmente el
PTA y el accionar de sus tutores con las políticas y programas de calidad de
las ETCE, lo que implica a su vez la articulación del PTA con estrategias y programas
de Calidad de Viceministerio de Educación Prescolar Básica y Media.
3. Garantizar permanente
reflexión sobre las necesidades de transformación curricular a partir de los
conceptos de “integración” y “flexibilización curricular”; teniendo en
consideración que uno de los principales instrumentos es el enfoque de trabajo
por Proyectos Pedagógicos Integrados.
4. Integrar los resultados y
análisis de la implementación de los cuadernillos ExA, en la interpretación
pedagógica de sus resultados, respecto al estado y evolución de los
aprendizajes de los estudiantes, en la ruta de formación de las áreas de lenguaje
y matemáticas. No podemos solo presentar la reflexión sobre la relación entre
resultados de ExA y los Estándares Básicos de Competencias, referidos a su
desarrollo en los materiales PTA (Guías de uso de recursos). Estos resultados
tambien son un insumo muy importante para las áreas de lenguaje y matemáticas
que les permitan a partir del diagnóstico de las dificultades en los
aprendizajes, diseñar las rutas de formación para cada anualidad.
5. Visibilizar la construcción de
pensamiento pedagógico y fortalecimiento de los procesos de trasformación de
prácticas pedagógicas y su consolidación como dinámica permanente en los
Establecimientos Educativos, a partir de la sistematización e investigación
educativa en aula.
6. Fortalecer y potenciar las
competencias digitales docentes, adquiridas intuitivamente por parte de docentes y tutores en el marco
de la pandemia de la Covid19, profundizando su utilización pedagógica en los
diseños de los procesos de enseñanza-aprendizajes y de las experiencias
didácticas propuestas por los docentes.
Estos elementos generales pasan a su vez por realizar
algunas revisiones metodológicas en la implementación del PTA. Por ejemplo:
1. Revisión de la vigencia y
validez de los componentes y su enfoque, tanto los fundantes como los transversales,
lo que hace necesario avanzar en la superación de los enfoques meramente en
didáctica.
2. Construcción colectiva de
enfoques de ruta general y por componente, para los cuatro años con objetivos y
metas claras vinculadas tanto a la política de superación de la “crisis de los
aprendizajes”, como a los objetivos planteados por el Plan Nacional de
Desarrollo. A partir de esto se podrá abordar el diseño de rutas por componente
de corte anual.
3. Morigeración y modulación del énfasis
que se hace en la formación per se, que permitan acentuar los procesos de
acompañamiento situado. La formación y
acompañamiento deben ser concebidos para la reflexión, sistematización y trasformación
de prácticas pedagógicas.
4. Construcción de elementos transversales
y permanentes del acompañamiento y la formación. Estos elementos pueden ser,
por un lado, la sistematización de las practicas pedagógicas
(abordándola desde la perspectiva de la Investigación pedagógica y etnográfica)
y, por otro lado, la integración y flexibilización curriculares. Esto
implica incorporar una permanente discusión y construcción de estos elementos,
a partir de Proyectos Pedagógicos Integrados, Integrales e Integradores.
5. Simplificación de las rutas anuales
de formación y acompañamiento, haciéndolas más pertinentes a las necesidades reales
de docentes y tutores. Esto implica
repensar si es necesario hacer los tres ciclos principales, y los de apertura,
y cierre y los énfasis durante la ruta del año.
6. Recuperación de la
articulación de la formación de Directivos Docentes (DD) con la ruta general de
PTA y en la cual los formadores participen activamente, no solo en los procesos
de formación, sino también en actividades de seguimiento y acompañamiento con
DD; esto en articulación con los planes de formación y acompañamiento que para
ellos establecen las ETCE. Es decir que
se reconoce que el formador constituye un apoyo en las trasformaciones en la
gestión educativa escolar y la gestión educativa en la Secretarías de Educación.
7. Lo anterior implica la articulación
real, oportuna y pertinente de la ruta anual de PTA con los planes de
Mejoramiento Territorial e Institucional.
8. Disposición, dentro de la preparación
de la ruta de formación y acompañamiento, de un espacio al final de la ruta
anual en donde se brinden orientaciones y lineamientos para los tutores y su participación
propositiva y articulada en las semanas de planeación institucional que inauguran
el calendario académico de la vigencia anual.
[1] Ver https://blogs.worldbank.org/es/latinamerica/la-crisis-de-aprendizaje-en-las-aulas-de-latinoamerica
[2] Igualmente,
se encuentran referencias de esta reflexión en la siguiente entrada de blog: https://patrickalfonsocaicedo.blogspot.com/2021/11/blog-post.html
Excelentes argumentos para el debate, puedo agregarle a las propuestas; el desprendimiento de la receta obligatoria de temas de la programación, en la cual insisten bastantes docentes de todos los niveles de la educación , flexibilizar el desde los contextos escolares , en el marco de la ley General de Educación y el decreto 1860 de 1994, los planes de estudio desde la propuesta del PTA.
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