LAS INICIATIVAS DEL ALCALDE MAYOR DE BOGOTA EN EDUCACION
Han sido tres los anuncios del recién posesionado Alcalde Mayor de Bogotá, Gustavo Petro y su también recién nombrado Secretario de Educación, Oscar Sánchez: implementación del grado doce en colegios oficiales, ampliación de la jornada escolar hacia la jornada única y reorganización de la oferta educativa.
Lo primero que podemos decir es que estos anuncios introducen y tocan temas nodales de la organización del servicio educativo público en la Capital y nos colocan de frente, nuevamente y después de ocho años de falta de perspectiva estratégica, a la discusión de la política publica educativa en el Distrito. Y faltaba una discusión profunda frente al devenir educativo de la Capital Nacional, pues las anteriores administraciones nos pusieron como sofisma su consagración a la educación pública, frente a las “neoliberales” administraciones anteriores, y lo que implementaron fue el incremento innecesario de subsidios en colegios privados, en detrimento de los colegios públicos y la planta docente oficial y por otro lado las grandes obras de adecuación y remodelación de la infraestructura educativa que ha sido bienvenida, pero que traía escondidos oscuros intereses por los cuales ya fueron sancionados el anterior secretario de educación y su flamante sub secretario administrativo; y qué no decir de los recursos destinados a la formación docente y que resultaron en el escándalo de la “Fundación Alma Mater”, pero bueno dejemos el tema y que los organismos de control se ocupen de ello.
Las tres propuestas mencionadas son complementarias y deben estudiarse e implementarse en el contexto de la redefinición del servicio público educativo: la reorganización de la oferta educativa debe darse de manera zonal y local, para que se pueden ampliar la oferta de cupos de grado cero a grado noveno en los colegios públicos oficiales con infraestructura para estos ciclos educativos, lo cual ayudaría a que niños y jóvenes no tengan que desplazarse fuera de sus barrios y localidades, poniendo en riesgo su integridad y adicionalmente rebajaría costos de movilización en transporte escolar; esto implicaría la redefinición de oferta de colegios centrales, ubicados en excelentes vías de acceso, con muy buena infraestructura, para convertirlos en Centros Educativos de Educación Media Especializados, tal y como se implemento en el antiguo CASD Aldemar Rojas Plazas de la localidad de San Cristóbal, que logramos transformar en el CED Aldemar Rojas Plazas, como un establecimiento de educación media, aprovechando su infraestructura, dotación y experiencia acumuladas en el antiguo plan CENDIZOB, este centro posteriormente evoluciono hacia convenios con la Universidad Distrital, que permito ampliar cobertura de programas tecnológicos y de extensión.
Colegios como los INEM, El Instituto Técnico Distrital, los técnicos industriales, y otros que por su infraestructura dotación y capacidad acumulada pueden tender a redefinirse como centros de media especializada en donde además se implementen pilotajes del grado doce y de articulación con la Universidad Distrital.
Adicional a lo anterior, se podría articular el desplazamiento de los jóvenes estudiantes con políticas de subsidio de transporte en sistema integrado o transmilenio.
Lograr concentrar dotación, docentes y gestión institucional en centros de educación media permite potenciar el conocimiento, las iniciativas, las innovaciones para abordar los dos grados de educación media e iniciar la implementación del grado doce, no solo como preparación para el ingreso a la universidad si no para abordar procesos de formación técnica y tecnológica de cara al desarrollo productivo de la capital. Adicional a lo anterior la concentración de jóvenes en dichos centros permitiría la implementación de programas integrales de orientación profesional, construcción de ciudadanía, formación en la sexualidad y otros tantos que presenten alternativas de abordaje a las problemáticas situaciones propias de la adolescencia.
Por último, la ampliación de la jornada escolar y su tránsito hacia la jornada única implica esfuerzos en organización escolar, ampliación de infraestructura educativa y redefinición de jornada laboral docente o incremento de planta docente, es una posibilidad en Localidades y Establecimientos Educativas que tienen baja demanda y que tienen aulas desocupadas en la jornada de la tarde, también implicaría resolver problemas de alimentación escolar y refrigerios reforzados para los estudiantes.
Pero el tema que aún está pendiente en la agenda del Secretario de Educación es, precisamente el fundamental; ¿cuáles van a ser las acciones integrales y estratégicas, para mejorar la calidad de la educación brindada en los Establecimientos Educativos oficiales? Y no solo hablamos de acciones de formación y capacitación docente, hablamos de acciones integrales que permitan transformas las prácticas de formación que se dan al interior del aula de clase, es allí en donde suceden los procesos que permiten lograr que la formación brindada a niños y jóvenes sea pertinente, les interese y sea significativa para sus vidas.
Esperamos y deseamos que la gestión del Alcalde Mayor y su Secretario de Educación sea exitosa, que se rodeen con un equipo calificado e idóneo, por el bien de Bogotá y sus niños y jóvenes, estaremos atentos a los avances en estas propuestas y procurando comentar de manera constructiva los mismos.
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